Siendo para algunas personas una zona prohibida, sucia y
no propia para el disfrute erótico de la sexualidad, sin embargo existen otros
para quienes el ano es una opción más de este abanico de posibilidades que se
tienen para disfrutar del sexo tanto en lo individual como en pareja.
Hay muchas formas de disfrutar eróticamente el ano. Las
técnicas más comunes incluyen tocar el orificio anal mientras se masturban o
manipulan los genitales de su pareja; o estimular el ano de su pareja durante
el coito, o el método oral-anal comunmente conocido como beso negro.
La creencia que el coito anal tiene que doler es un mito
persistente y dañino. El sexo anal debe llevarse a cabo ayudado y apoyado con
un lubricante de preferencia a base de aceite al igual que procurar iniciar con
una dilatación ayudada por un dedo.
Cuando un dedo, objeto o pene se introduce en el ano, los
músculos anales se contraen, como si estuviesen combatiendo una invasión. Habrá
dolor si las parejas no esperan que estos músculos se relajen.
El placer anal máximo requiere la eliminación de todo
dolor o traumatismo físico de la experiencia anal. La autoprotección por parte
de la pareja pasiva involucra decir “no” hasta estar lista para proceder. El
“estar lista” es una combinación de relajación física, usualmente ayudada por muchas
caricias y toques anales lentos y suaves, y el deseo sexual.
El placer anal puede ser tanto psicológico como físico. El
tabú anal se agrega a la emoción de lo prohibido. Otras personas consideran al
ano como un lugar secreto y especial. Compartirlo con la pareja es un acto de
apertura y entrega.
Se debe recordar que el ano, a diferencia de la vagina no
produce una lubricación por si mismo, por lo que un lubricante siempre es de
mucha ayuda. Para mayor comodidad el recto puede ser evacuado a través de un
enema para vaciar el contenido, y dejar la zona lo más limpia posible.
Si el dolor al momento de la penetración anal es muy
dolorosa, se debe descartar la presencia de condiciones patológicas tales como:
hemorroides, fisuras, abscesos, fistulas; al igual que tomar en cuenta que el
ano puede presentar infecciones de transmisión sexual tales como el Virus de
Papiloma Humano.
Lo más importante en el sexo anal, al igual que en todas
las prácticas sexuales, es que las personas que están realizando el acto sexual
puedan sentirse cómodas, y que esta práctica pueda generarles placer más que
incomodidad, repulsión o vergüenza.
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